Las estatuas de la Isla de Pascua realmente 'caminaban', y la física lo respalda
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Durante años, los investigadores se han preguntado cómo los antiguos pueblos de Rapa Nui lograron lo aparentemente imposible y trasladaron sus icónicas estatuas moái. Utilizando una combinación de física, modelado 3D y experimentos sobre el terreno, un equipo que incluye a profesores de la Universidad de Binghamton y la Universidad de Arizona, ha señalado que las estatuas realmente caminaron, con una pequeña cuerda y sorprendentemente poca gente involucrada en el proceso.
Lipo y sus colegas habían demostrado previamente mediante pruebas experimentales que las grandes estatuas “caminaban” desde su sitio hasta plataformas ceremoniales usando un movimiento vertical y oscilante, desafiando la teoría de que las estatuas se movían tendidas sobre dispositivos de madera.
“Una vez que lo pones en movimiento, no es nada difícil: la gente tira con un solo brazo. Conserva energía y se mueve muy rápido”, dijo Lipo. “Lo difícil es conseguir que se mueva desde el principio. La pregunta es, si es realmente grande, ¿qué necesitaría? ¿Son los resultados que observamos experimentalmente consistentes con lo que esperaríamos desde una perspectiva física?”
Para explorar cómo podría moverse una estatua más grande, el equipo de Lipo creó modelos 3D de alta resolución de los moái e identificó características de diseño distintivas (bases anchas en forma de D y una inclinación hacia adelante) que harían que fuera más probable que se desplazaran en un movimiento de balanceo y en zigzag.
“La física tiene sentido”, dijo Lipo. “Lo que vimos experimentalmente funciona. Y a medida que evoluciona, sigue funcionando. Todos los atributos que observamos al mover objetos gigantes se vuelven cada vez más consistentes a medida que se desplazan, porque se convierte en la única forma de moverlos”.
Esta teoría se sustenta en los caminos de Rapa Nui, según los investigadores. Con 4,5 metros de ancho y una sección transversal cóncava, estos caminos eran ideales para estabilizar las estatuas a medida que avanzaban, como se indica en un artículo publicado por la Universidad de Binghamton, con la firma de John Brhel.
“Cada vez que movían una estatua, parece que estaban construyendo un camino. El camino forma parte del movimiento de la estatua”, dijo Lipo. “De hecho, los vemos superpuestos, y en muchas versiones paralelas. Probablemente lo que hacen es despejar un camino, mover el moái, despejar otro, aún más, y moverlo correctamente en ciertas secuencias. Así que dedican mucho tiempo a la parte del camino”.
“Encuentren evidencia que demuestre que no podía caminar. Porque nada de lo que hemos visto lo refuta”, expresó Lipo. “De hecho, todo lo que vemos y en lo que pensamos refuerza ese argumento”.
Lipo afirmó que Rapa Nui es conocida por las teorías descabelladas, sin ningún respaldo empírico. Según los investigadores, esta investigación es un ejemplo de cómo poner una teoría a prueba.
“Se han inventado todo tipo de historias sobre cosas plausibles o posibles, pero nunca se han puesto a evaluar la evidencia para demostrar que, de hecho, se puede aprender sobre el pasado y explicar el registro que se ve de maneras completamente científicas”, dijo Lipo. “Uno de los pasos es simplemente decir: “Miren, podemos construir una respuesta aquí”.
Lipo dijo que la investigación también honra al pueblo de Rapa Nui, que logró una monumental hazaña de ingeniería con recursos limitados.
“Esto demuestra que el pueblo Rapa Nui fue increíblemente inteligente. Lo resolvieron”, dijo Lipo. “Lo hicieron de una manera que se ajusta a los recursos que tienen. Así que realmente honra a ese pueblo, diciendo: miren lo que lograron, y tenemos mucho que aprender de ellos en estos principios”.
Cita #
- El estudio The walking moai hypothesis: Archaeological evidence, experimental validation, and response to critics (La hipótesis del moai caminante: evidencia arqueológica, validación experimental y respuesta a las críticas) fue publicado en ScienceDirect. Autores: Carl P. Lipo, del Departamento de Antropología, Universidad de Binghamton, 4400 Vestal Parkway, Binghamton**, NY, 13902, EE. UU. & Terry L. Hunt, Facultad de Antropología, Universidad de Arizona, Apartado Postal 210030, Haury 210, Tucson, AZ, 85721, EE. UU.
Agradecimientos #
Agradecemos -señalaron los investigadores- profundamente a Pavel Pavel por su trabajo pionero en el transporte de estatuas y a Sergio Rapu Haoa por su colaboración y profunda comprensión. También agradecemos a Gina Pakarati por su generoso apoyo y asistencia durante todos los aspectos de nuestro trabajo de campo. Agradecemos especialmente a Gina Pakarati y a Mike Rapu Haoa por su compromiso de larga data con la arqueología comunitaria en Rapa Nui. Asimismo, agradecemos a la Junta Directiva de la Comunidad Indígena Ma’u Henua por su apoyo (como lamentablemente el traductor y divulgador de este artículo en PlaPampa no puede costear la compra del artículo en ScienceDirect, nos quedaremos sin el final de los agradecimientos realizados por Lipo y Hunt).