Las prácticas agrícolas desempeñan un papel decisivo en la conservación o degradación de las áreas protegidas
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Las conclusiones son bastante claras: «La principal amenaza para la conservación de la biodiversidad dentro de las áreas protegidas en Europa proviene de la intensificación de las prácticas agrícolas, como el uso de pesticidas, el sobrepastoreo y la eliminación de barreras verdes. Fue alarmante saber cómo los gestores de áreas protegidas sienten que la biodiversidad no está a salvo de estas prácticas dañinas», afirmó el investigador doctoral Giorgio Zavattoni de la Universidad de Turku, Finlandia.
De hecho, el 80% de los hábitats de interés comunitario en la Unión Europea se encuentran en un estado de conservación desfavorable, y los informes nacionales sugieren que el principal factor de degradación de los hábitats es la agricultura intensiva, un proceso caracterizado por un mayor uso de fertilizantes inorgánicos, pesticidas y nuevos tipos de cultivos, incluidos los cultivos de invierno. Los resultados de este estudio revelan que estas presiones agrícolas plantean, de hecho, importantes desafíos para los gestores de áreas protegidas, quienes a menudo no pueden abordarlos por completo. Esto pone de relieve cómo la simple designación de un área protegida no garantiza por sí sola la conservación efectiva de sus hábitats y especies, ya que la participación de las partes interesadas y la gestión activa suelen ser esenciales.
«Los pastizales y marismas se encuentran entre los ecosistemas con mayor biodiversidad de Europa, y los gestores de áreas protegidas pueden recurrir al pastoreo extensivo para garantizar la conservación de estos hábitats», explicó Elie Gaget, investigador del Tour du Valat, instituto de investigación para la conservación de los humedales mediterráneos (Francia), y coautor del estudio. Lamentablemente, con la intensificación de la agricultura, estas prácticas tradicionales están desapareciendo en la Unión Europea.
El profesor Jon Brommer, coautor del estudio y profesor en la Universidad de Turku (Finlandia), explica: “La red Natura 2000 tiene como objetivo proteger la biodiversidad sin excluir las actividades humanas. Sin embargo, resulta confuso utilizar fondos públicos para apoyar dos enfoques muy diferentes, con efectos mixtos sobre la biodiversidad”.
El estudio destaca cómo las prácticas agrícolas de baja intensidad, tanto dentro como alrededor de los espacios naturales, son necesarias para la conservación de la biodiversidad europea.
Cita #
El estudio Threats and management of Natura 2000 protected areas in relation to current agricultural practices fue [publicado en Conservation Biology] ( http://dx.doi.org/10.1111/cobi.70172). Autores: Giorgio Zavattoni, Elie Gaget, Ineta Kačergytė, Tomas Pärt, Thomas Sattler, Tyler Hallman, Diego Pavón-Jordán & Jon E. Brommer.