El desarrollo humano ahora incluirá la relación con la naturaleza
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Desde 2026, cada vez que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) actualice el tradicional Índice de Desarrollo Humano (IDH), tendrá en cuenta cómo nos relacionamos con la naturaleza ya que incluirá el Índice de Relación con la Naturaleza (IRN), según anunció la Universidad Nacional de Córdoba en un artículo firmado por Lucas Gianre.
El nuevo indicador mide cuánto -y cómo- protegen los países los ecosistemas, promueven el acceso equitativo a la naturaleza y utilizan de forma responsable sus recursos. Además significa un cambio de paradigma para comprender el “progreso”, ya que ahora incorpora la calidad del vínculo entre las sociedades humanas y el entorno natural.
Distinguen a Sandra Díaz con la prestigiosa medalla de la Sociedad Linneana
El trabajo que introduce esta nueva métrica se publicó el pasado miércoles en la revista Nature, bajo el título: “Un enfoque aspiracional para los futuros del planeta”.
Consultada por UNCiencia sobre qué reflejará el IRN, Díaz aclaró que la métrica no mostrará directamente el estado de la naturaleza no humana. “Es un índice que mide lo que hacemos los humanos: cuestiones sociales, institucionales, económicas y legales; no cómo le va a la naturaleza en nuestra presencia”, explicó.
Y agregó: “Llamamos a nuestro enfoque aspiracional porque enfatiza las capacidades humanas de hacer mejor las cosas. Intentamos ofrecer una perspectiva no ingenua, sino realista y activa. Ver lo que está pasando con la naturaleza, el clima, las desigualdades sociales y ambientales no como una derrota inevitable, sino como un desafío. Dejar de ver a la naturaleza como algo separado, que puede ser explotado por el mejor postor o el que llega primero, y reconocerla como lo que es: un entramado maravilloso e imprescindible del que somos parte”.
El índice fue desarrollado por autores de reconocidas instituciones científicas del mundo, como la Universidad de Oxford. “El mensaje es simple pero radical: la manera en que hablamos y medimos el progreso debe cambiar, porque las métricas actuales como el PBI, e incluso el IDH, no tienen en cuenta nuestra relación con el resto de la vida en el planeta. Si no elevamos el estándar de progreso para incluir a toda la vida en la Tierra, el deterioro de la naturaleza continuará, con consecuencias para todos nosotros”, expresaron los autores.
Cómo se medirá el IRN #
Uno de los aspectos en el que se centra este nuevo marco es en cambiar el rumbo de las políticas ambientales, y que estas pasen a la acción, en el hacer y transformar, no solo en evitar los desastres.
“Debemos pasar a construir activamente un futuro en el que las personas y el planeta puedan florecer juntos”, enfatizaron los autores.
Y detallaron que “lo que proponemos es un cambio de narrativa: pasar del daño ambiental y el fracaso a historias y evidencias que demuestran que nuestras sociedades tienen la capacidad de construir futuros mejores para toda la vida en la Tierra. En muchos aspectos, ya lo estamos haciendo”.
Dimensiones del nuevo índice #
De acuerdo con lo adelantado por Díaz, la nueva métrica tiene tres dimensiones principales:
1-Naturaleza saludable y accesible. Mide el tamaño y la accesibilidad de las áreas silvestres. No sólo se consideran parques o reservas naturales, sino también los espacios cercanos a la vida cotidiana de las personas.
“Incluye los ‘cachitos de naturaleza’ donde la vida humana y no humana puede entrar en contacto cotidiano: espacios verdes y azules con especies silvestres”, detalló la ecóloga.
2-Naturaleza usada con cuidado, sobriedad y respeto. Evalúa la sostenibilidad en el uso de recursos como energía, alimentos, indumentaria y materiales de construcción. Penaliza el consumo excesivo per cápita, aunque no el consumo necesario para una vida digna, es decir, las necesidades físicas, psicológicas y sociales satisfechas.
Díaz detalló que “la aspiración es capturar no sólo el uso de recursos de un país dentro de sus fronteras, sino también sus impactos extraterritoriales. Por ejemplo, los que se producen en países donde se fabrican las mercancías que ese país consume”.
3-Naturaleza institucionalmente protegida. Analiza en qué medida la vida no humana está contemplada en leyes y regulaciones.
La docente de la UNC señaló que se contempla “qué tipo de salvaguardas ambientales existen para la instalación de industrias, para las infraestructuras urbanas o para la construcción de caminos; también si se penaliza el daño ambiental”. Asimismo, se observará si existen leyes y reglamentaciones sobre los derechos de la naturaleza o de entidades naturales (como ríos, especies o cuencas), tal como ya ocurre en varios países.
Cita #
- El artículo “An aspirational approach to planetary futures” (Un enfoque aspiracional para los futuros del planeta), es fruto de una colaboración internacional liderada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y un equipo interdisciplinario. Autores: Erle C. Ellis, Yadvinder Malhi, Hannah Ritchie, Jasper Montana, Sandra Díaz, David Obura, Susan Clayton, Melissa Leach, Laura Pereira, Emma Marris, Michael Muthukrishna, Bojie Fu, Peter Frankopan, Molly K. Grace, Samira Barzin, Krushil Watene, Nicholas Depsky, Josefin Pasanen & Pedro Conceição.
Agradecimientos #
La Oficina de Alto Nivel para el Desarrollo del PNUD, el Programa de Biodiversidad y Sociedad de la Escuela Oxford Martin y el Centro Leverhulme para la Recuperación de la Naturaleza apoyaron el trabajo que se presenta aquí. E.C.E. y S.D. recibieron financiación de una beca de la Escuela Oxford Martin. S.D. agradece la financiación de la Red Federal de Alto Impacto CONATURAR, Argentina. J.M. recibió financiación del Plan Futuros de la ANU, y M.M. recibió financiación de la Fundación John Templeton (JTF62280) y la Fundación Benéfica Mundial Templeton (TWCF0620). B.F. agradece la financiación de la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China (W2412141). Un donante anónimo financió parte del trabajo de prueba de concepto, pero no participó en ninguna otra parte. Los autores también agradecen a quienes aportaron su experiencia a este trabajo, como A. Agarwal, M. Soga, S. Lele, P. Verburg, N. Burgess, J. Gosling, J. Upton, el Instituto Framework y los colaboradores anónimos de la prueba de concepto internacional, incluyendo a los entrevistados y a los entrevistadores.