Una línea de tomates lista para ser cosechada
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El ToBRFV infecta tomates, pimientos y cultivos similares deformando las hojas y decolorando los frutos, lo que resulta en pérdidas de rendimiento. El virus se transmite por las semillas y supera los genes de resistencia de los cultivares comerciales actuales. Se propaga fácilmente cuando plantas sanas entran en contacto con equipos, manos o ropa contaminados, o con plantas o partes de plantas infectadas. La manera más eficaz para que los agricultores y productores controlen el virus es prevenir el contacto con él, lo que incluye la limpieza, la desinfección y el mantenimiento de las áreas de cultivo limpias.
“Para minimizar el impacto del ToBRFV, es crucial identificar nuevas fuentes de resistencia genética que puedan usarse para generar cultivares de tomate resistentes al virus”, dijo Kai Ling, fitopatóloga investigadora del ARS en el Laboratorio de Vegetales de EE. UU. en Charleston, Carolina del Sur. “Si bien la prevención es importante, el uso de cultivares con genes de resistencia es la estrategia crucial para combatir los tobamovirus”.
Según un estudio reciente publicado en Plant Biotechnology Journal, Ling y su equipo de investigación descubrieron que una línea de tomate (tomatoNN) que expresa el gen N del tabaco, desarrollada en la década de 1990, muestra resistencia al ToBRFV. La línea tomatoNN fue creada por la genetista molecular de plantas del ARS Barbara Baker y sus colegas en el Centro de Expresión Génica de Plantas en Albany, California.
Ella y su equipo aislaron el gen N de un pariente silvestre del tabaco que confiere resistencia al virus del mosaico del tabaco (TMV) y desarrollaron la línea tomatoNN resistente al TMV.
Ling y sus colegas descubrieron que la línea tomatoNN es resistente a ToBRFV a 22°C (71,6°F), pero la resistencia disminuye a temperaturas más altas, como 30°C (86 °F), lo que es característico de varios genes de resistencia, incluida la resistencia a TMV mediada por N.
“Al analizar las posibles variedades de tomate resistentes a virus, es importante comprender el papel de la temperatura en la producción”, afirmó Ling. “La temperatura es un factor ambiental importante que influye considerablemente en las interacciones entre el huésped y el patógeno. Se necesitan más estudios para identificar el papel de la temperatura en la resistencia genética al tomate NN”.
“Los resultados descritos en este artículo resaltan el potencial significativo de usar la línea tomatoNN para generar cultivares de tomate resistentes al ToBRFV y ofrecen un nuevo enfoque para controlar esta importante enfermedad para un alimento básico muy apreciado”, afirmó Ling.
La investigación se realizó en colaboración con la Universidad de California, Berkeley; la Universidad de California, Davis; y la Universidad Estatal de Iowa.
Cita #
- El artículo sobre el estudio experimental The N gene protects tomato plants from tomato brown rugose fruit virus infection (El gen N protege a las plantas de tomate de la infección por el virus rugoso marrón del tomate) fue publicado en Plant Biotechnology