Argentina: la degradación de la fertilidad del suelo reduce el rendimiento
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El caso del maíz es ilustrativo: mientras el rendimiento promedio actual se ubica en 7.600 kilos por hectárea, el objetivo ronda los 11.500. Solo con una estrategia de fertilización balanceada, aplicada en un 33% del área maicera (6,3 millones de hectáreas), podría generarse un ingreso adicional estimado en 1.050 millones de dólares.
Los datos muestran que un alto porcentaje de los suelos de la región pampeana presenta deficiencias en nutrientes clave como fósforo, potasio, zinc, boro, nitrógeno y azufre, con valores por debajo de los umbrales críticos establecidos.
Declinación de la materia orgánica #
Además, la materia orgánica del suelo ha disminuido de manera sostenida en las últimas décadas: del 4,3 % en suelos vírgenes al 3,1 % en 2024. “Esta pérdida tiene consecuencias económicas concretas”, especificó Reussi Calvo, quien no dudó en aclarar que “la propuesta no apunta simplemente a aplicar más insumos, sino a utilizarlos con mayor precisión”.
Para los nutrientes poco móviles, como fósforo o zinc, se recomienda trabajar con umbrales definidos a partir de estudios locales y ajustar las dosis con criterios de suficiencia. Desde esta perspectiva, se enfatizó que la fertilidad del suelo debe entenderse como un proceso integral, que abarca dimensiones químicas, físicas y biológicas.
- El artículo La fertilidad del suelo, clave para reducir las brechas de rendimiento fue publicado en INTA Informa